una viña, casa en Sevilla y varios bienes de deudores para garantizar el pago.[4] No solo Zumárraga recurría a los Cromberger para imprimir libros para Nueva España, sino que Juan era considerado el impresor de ediciones especiales para este territorio en lenguas de América.Todos los libros llevarían el nombre de Cromberger, también le prohibió que hiciera negocios en México[5] Mientras que Cromberger iba a suministrar todos los materiales para la imprenta: tinta, tipos, instrumentos y papel,esto da a entender que Pablos no podría hacer sus propios punzones y ni podría fabricar caracteres, estaba obligado a rendir cuenta a una persona que vigilaba los intereses de Cromberger inclusive debía hospedarlo en la misma casa, a pesar de esto no se sabe si se cumplió esto y mucho menos quien fue el agente.[4] El mismo día que la firma del contrato Pablos firmó que Cromberger le había dado todo el material y equipo para trasladarse a México: consistía en una prensa, tinta, papel e instrumentos por un valor de 100,000 maravedíes.Por lo visto no consideró a la imprenta un negocio rentable, un documento en 1547 le daría la razón pues Juan Pablos se quejaría de la poca ganancia que tenía.Juan había trabajado al menos tres años con su padre, así que cuando este falleció se hizo cargo de la imprenta y siguió la relación con los socios que había hecho Jácome.[4] El comercio se centraba sobre todo en el Nuevo Mundo y que para estos tratos tenía a su cuñado Lázaro Nuremberg aunque hay poca información, pues muchos de los tratos entre ellos la ser familiares se hacían verbalmente y no por escrito.Hay al menos un cargamento a su nombre hacia las Indias; en marzo de 1536 invirtió en un cargamento de diferentes mercancías enviadas en una nave llamada Tres Reyes que llegó al puerto del Veracruz, en el contrato con el capitán daba permiso a que subiera esclavos para su envío, también le cedió a Juan un camarote para que un persona de confianza acompañara la mercancía.Para los Cromberger les parecía más importantes la industria minera que la de la imprenta en Nueva España, Juan y su cuñado tenían minas en Sultepec y Taxco donde la plata que sacaban las enviaban a Sevilla, en estos años fue cuando Juan ya había decidido a enviar la imprenta bajo el pedido de personas importantes como Zumárraga y posiblemente el virrey, así que este le podría haber cedido tierras en México para las actividades mineras.[6] Juan Cromberger falleció meses después de que su imprenta llegara a México.Sin embargo un inventario a las posesiones tan solo e su casa podrían dar una idea de la riqueza que tenía, Aparte de la casa, tenían cuatro prensas, y los esclavos que las manejaban.[4] Su viuda, Brígida Maldonado, se hizo cargo de la imprenta entre 1940-1945 al ser el hijo mayor demasiado joven para asumir la responsabilidad.En este periodo se publicaron textos religiosos o relacionados con la Reforma protestante.Cuando Juan murió ella se dedicó al negocio gracias a sus conocimientos sobre el libro.