El término municipal está atravesado por la autopista del Mediterráneo (AP-7) y por la carretera nacional N-340, entre los pK 1102 y 1109, además de por la carretera provincial TV-3022, que se dirige hacia Rasquera.El relieve del municipio está definido por la sierra del Boix al oeste y el golfo de Sant Jordi en la costa mediterránea, destacando también la sierra de la Barra (362 metros) al norte.El testimonio más relevante de la presencia humana en este territorio durante la prehistoria corresponde a las pinturas rupestres.La existencia de este abrigo pintado fue comunicada por Joan Margalef a los miembros del Instituto de Estudios Catalanes, Pere Bosch Gimpera y Josep M. Colominas, durante la segunda expedición en torno al arte rupestre que llevaron a cabo en 1922.Por eso, las murallas de la población se renovaron, al menos parcialmente, el 1585.En el siglo XIX los carlistas quemaron la documentación del municipio, pero no la de la parroquia.Es tradicional la dedicación a la apicultura, como lo demuestra la existencia de la Cooperativa Apícola Tarraconense con sede en esta población.La iglesia parroquial está dedicada a la Asunción de la Virgen.Aunque está documentada ya en 1635, el edificio actual es de construcción más tardía.Es de estilo neoclásico y fue restaurada por completo en el siglo XX.El Perelló celebra su fiesta mayor el 17 de enero en honor a San Antonio Abad.