Pepe Martínez

[5]​ Se inició en la música gracias a su padre, ya que este ejerció como arpero y perteneció al Mariachi Vargas durante la década de 1940, gracias a una invitación de Silvestre Vargas.[6]​ Finalmente se interesó en el violín,[3]​ y a los 13 años ya tocaba junto a su padre en el Mariachi Los Charros de Jalisco, perteneciente al IV Regimiento de infantería del Ejército Mexicano.Durante este periodo adquirió experiencias importantes, entre ellas grabar con cantantes como Javier Solís y presentarse en escenarios famosos de la época, como el Teatro Blanquita.Inicialmente la agrupación tocaba para el restaurante Cazadores campestre, en Tlaquepaque (de 1968 a 1995), a la vez que se presentaban en diferentes programas musicales populares en la época, como Siempre en Domingo y México, magia y encuentro.Dichos talleres se siguen dictando allí, así como en Houston, Chicago, en el estado de California y en Jalisco.[12]​ Martínez realizó importantes contribuciones en este terreno como arreglista, en los que se destacan popurrís como Los gallos, Viva Jalisco (finales de 1970), los llamados Veracruz I, II, III y Pepe Guízar en las décadas de 1990 y 2000, entre otros.Sin embargo, es con Violín Huapango (basado en la letra de Juan Arturo Ortega) que resalta su lado creativo, una pieza elaborada para destacar sonidos de cada instrumento del conjunto por separado: arpa, vihuela, guitarrón, guitarra, trompetas y violines.[21]​ Para 2012, y llevando más de 35 años en el Vargas, José comenzó a manifestar síntomas dados por fallas a la hora de responder en las conversaciones, al marcar el ritmo de cada canción en las presentaciones con el grupo, y que se hicieron con el tiempo más manifiestos, lo que hizo que sus apariciones en público se hicieras menos frecuentes, hasta que se vio obligado a retirarse de la dirección musical del Mariachi en 2013; fue para aquel entonces cuando se le diagnosticó demencia vascular.