La pena está contemplada en la ley y es impuesta por el órgano jurisdiccional, mediante un proceso.
La pena está relacionada con conductas socialmente desvaloradas de personas, siendo, por consiguiente, una consecuencia jurídica asignada a cualquier individuo que haya realizado un hecho punible contrario a la norma.
Así, tanto la teoría retributiva de la pena (o teoría absoluta de la pena), como la teoría relativa antes mencionada coinciden en que la pena, tanto en su vertiente coactiva como en su vertiente coercitiva tienen, o han de tener los siguientes efectos: -Mediante la corrección: Es la resocialización del sujeto que ha incurrido en un injusto.
En sentido estricto, las penas corporales son las que afectan a la integridad física.
También puede entenderse pena corporal en sentido amplio como aquellas que no sean pecuniarias.
En aplicación del sentido estricto, penas corporales son: Aquellas que afectan el honor o dignidad de la persona.
También son importantes las inhabilitaciones para el ejercicio de cargos públicos durante un tiempo determinado.
Hay que diferenciar en este caso la pena del resarcimiento de la víctima (responsabilidad civil).
La caución o fianza es la garantía que entrega el encausado para poder defenderse en libertad.
Hay muchas razones posibles que pueden aducirse para justificar o explicar por qué alguien debe ser castigado; a continuación se presenta un esquema general de las justificaciones típicas, posiblemente contradictorias.
[3] Otros criminólogos se oponen a dicha conclusión, citando que mientras que la mayoría de la gente no conoce la severidad exacta del castigo, como por ejemplo si la sentencia por asesinato es de 40 años o cadena perpetua, la mayoría de la gente todavía conoce las líneas generales, como por ejemplo que los castigos por robo a mano armada o violación forzada son más severos que los castigos por conducir demasiado rápido o aparcar mal un coche.
Algunos castigos incluyen trabajos para reformar y rehabilitar al culpable para que no vuelva a cometer el delito.
[11] Las actividades delictivas suelen reportar un beneficio al delincuente y una pérdida a la víctima.
A veces se ve como una forma de "vengarse" del infractor: el sufrimiento del infractor se considera un objetivo deseado en sí mismo, aunque no tenga beneficios reparadores para la víctima.
[20] El enfoque de la justicia restaurativa pretende ayudar al delincuente a querer evitar futuros delitos.
El castigo puede servir como medio para que la sociedad exprese públicamente la denuncia de una acción como delictiva.