Pedro de Sierra (1702-1760) fue un escultor y arquitecto del tardobarroco español.Hijo del escultor Tomás de Sierra, quien fue el creador de un taller familiar en el que todos sus hijos participaron.Fue enviado de joven a La Granja de San Ildefonso (Segovia) y permaneció allí junto a otros escultores franceses que imponían el gusto Rococó en la Corte española.Se trabajaba sobre todo en obras para los jardines del Real Sitio, que se realizaban en plomo, técnica que empleó Pedro de Sierra en algunas de sus obras posteriores.[2] Se trasladó más tarde a Toledo donde estuvo un tiempo en el taller de los Tomé; en esta ciudad se casó con Josefa Sevilla y realizó las esculturas de los santos Justo y Pastor colocadas en las hornacinas de la puerta principal de la iglesia del mismo nombre, en la cual existe un documento en el que consta que recibió 1200 reales por estas dos figuras de plomo vaciado y pintado imitando bronce.
Retablo de la Buena Muerte de la iglesia de san Miguel, Valladolid.