1554–1606) fue un pintor manierista español activo en Burgos y su área de influencia.
[1] En Burgos, el Regimiento de la ciudad le encomendó en 1593 y en unión con el también pintor Juan de Cea la pintura del sepulcro en alabastro de San Lesmes, patrón de la ciudad, obra del escultor y arquitecto Luis Gabeo.
El mismo año encabezó la queja que los pintores burgaleses presentaron ante el cabildo catedralicio, que había asignado la policromía del retablo mayor a dos pintores foráneos: Diego de Urbina y Gregorio Martínez, en la que se decían capaces de igualarse a ellos y aún de superarles.
[2] También en Burgos se documenta a su nombre una grisalla con la pintura de la Flagelación en la parroquia de San Gil, por la que en 1596 cobró cien reales a cuenta.
Redescubiertas en 1877 y parcialmente conservadas, representó en ellas las figuras alegóricas de Juno, con la Luna y un pavo real, y Venus, con la flor de la anémona y Cupido, suspendidas sus disputas y puestas de acuerdo para garantizar larga descendencia a los regios esposos, según las inscripciones que las acompañan.