Pedro Rodríguez de Miranda

Pedro Rodríguez de Miranda (Madrid, 1696 o 1706-1766) fue un pintor barroco español, sobrino y discípulo de Juan García de Miranda.

Continuador en fechas avanzadas de Luca Giordano[1]​ y de los pintores del barroco final madrileño como Claudio Coello y Juan Carreño Miranda, compatibilizó la pintura historiada de asunto religioso con la pintura de paisaje, aprendida de los maestros flamencos del siglo anterior y, según Ceán Bemúdez, con la pintura de género al modo de los bamboccianti, que pintaba «con mucho gusto y verdad» y era coleccionada por el infante don Luis en sus palacios de Boadilla y Villaviciosa, la duquesa de Alba, el barón de Casa Davalillo y otros.

[2]​ También habría pintado mitologías y adornos para los coches de mano y carrozas, de los que incluso después de deshechos los coches se conservaban «con entusiasmo» los tableros,[2]​ de todo lo cual únicamente parecen haber llegado tres pequeños paisajes en el Museo del Prado.

Se conservan en su lugar los cuatro cuadros de la Historia del profeta Elías que pintó en 1745 para la capilla de Santa Teresa en la iglesia de los carmelitas descalzos de San Hermenegildo, actual parroquia de San José, pintados, según Ceán, con acierto y corrección e integrados en uno de los conjuntos barrocos mejor conservados de Madrid.

[3]​ En 1742 solicitó la futura de la plaza de pintor del rey que obtuvo dos años después.

Predicación de san Vicente Ferrer , óleo sobre lienzo, colección particular (atribuido).