Pedro Luis de Gálvez

Fue también expulsado, después de destrozar la capilla y amenazar al capellán con un martillo.

[1]​ Al salir del correccional, empezó a trabajar como actor en el Teatro de la Comedia, pero su padre subió al escenario y le sacudió una paliza, por lo cual le expulsaron también del teatro madrileño[5]​.

[6]​ Es el protagonista del poema "Pedro-Luis en Martigny"[7]​ incluido en Textos recobrados En Pueblonuevo del Terrible (hoy Peñarroya-Pueblonuevo), localidad minera al norte de Córdoba, es detenido por la Guardia Civil por «peligroso revolucionario».

Sin embargo, el propio Gálvez atribuyó esa mentira a Emilio Carrere y asegura que fue el aragonés Benigno Varela quien pagó los derechos de enterramiento, una cajita de madera y algunas flores.

Según su versión lo único que le pidió a Carrere fue algo de dinero para alquilar un coche en el que llevar a su madre hasta el cementerio de la Almudena.

En el Madrid de la Guerra Civil, y pese a su militancia ácrata, albergó en su propia casa al escritor reaccionario Ricardo León y salvó la vida a Ricardo Zamora, guardameta internacional español, alertando además a varios escritores, entre ellos Emilio Carrere, Pedro Mata Domínguez y Cristóbal de Castro, con lo que evitaron su detención.

Fuera del interés que suscitó siempre su biografía, como poeta no dejó de ser de una rara originalidad y calidad, poseyó no poca inspiración y destacó como un gran sonetista.

Las hembras de las Vistillas , n.º 86 de El Cuento Semanal (19 de agosto de 1910). Ilustración de Narciso Méndez Bringa .