Bosch fue el primer secretario del nuevo Fomento y, en 1870, su presidente.
Intentó unir, bajo la denominada “Liga Proteccionista”, diversos Fomentos de la Producción Nacional, creados a semejanza del de Barcelona en varias capitales españolas (Madrid, Valencia, Zaragoza, Málaga, Valladolid).
Ambos periódicos publicaron numerosos artículos de los principales proteccionistas del ámbito industrial catalán (Adolfo Blanch, Luis Cutchet, Francisco José Orellana, Juan Güell y Ferrer, Ignacio M. de Ferran).
Para apoyar sus posiciones en política económica, en sus discursos en las Cortes utilizó el pensamiento económico de los proteccionistas Friedrich List y Henry Charles Carey; de la escuela histórica y los socialistas de cátedra italianos (Fedele Lampertico, Luigi Luzzatti, Eugenio Forti, Alberto Morelli), del irlandés John Kells Ingram y del belga Émile de Laveleye, convertido tardíamente al proteccionismo.
Inicialmente se mostró afín a la Revolución de 1868, junto con el Fomento que dirigía, y paulatinamente fue acercándose a las posiciones conservadoras de Cánovas del Castillo, especialmente cuando éste adoptó medidas proteccionistas.