[1] Debió su gran fama en el cine alemán de la época muda a su trabajo con los directores Joe May y Fritz Lang.
[2] Nacido en Viena, Austria, su nombre completo era Paul Martin Eduard Richter.
Su debut en la pantalla tuvo lugar antes de la Primera Guerra Mundial con el film Der Sterbewalzer (1914), dirigido por Fritz Freund.
[4] Con la cinta de Joe May Das indische Grabmal (1921), Richter alcanzó la fama por vez primera, pero fueron los filmes Dr. Mabuse, der Spieler-Ein Bild der Zeit (1922) y, especialmente, Los nibelungos (1924), ambos dirigidos por Fritz Lang, los que hicieron de él un sex symbol de los años 1920, siendo considerado como una respuesta alemana a las estrellas estadounidenses Ramón Novarro y Rodolfo Valentino.
[5] El éxito de su actuación como Sigurd facilitó a Richter otros papeles heroicos, como los que llevó a cabo en Pietro, der Korsar (1925) y Dagfin (1926).