Se formó en el Realgymnasium y cursó estudios de comercio, trabajando como empleado de banca para poder financiar su estancia en el Seminario Max Reinhardt.
Sus papeles para el cine le dieron la reputación de ser „el hombre más besado del cine alemán“, aunque en esa época Rudolf Prack tenía más de cincuenta años, y sus compañeras de rodaje, entre ellas Sonja Ziemann, eran más de veinte años más jóvenes.
Prack actuó también en producciones televisivas, siendo desde 1967 a 1969 un médico rural en la serie Landarzt Dr. Brock.
En 1976 interpretó un desagradable personaje, algo muy diferente a lo habitual en él, en Jesus von Ottakring, una obra de teatro adaptada a la pantalla en 1976 por Wilhelm Pellert con guion de Helmut Korherr.
La pareja tuvo dos hijos, Adelheid y Michael.