Una pastorada es una representación teatral popular de la montaña altoaragonesa, provincia de Huesca, España, que se caracteriza por un diálogo en verso en lengua aragonesa que se establece entre los dos personajes principales, que representan a dos pastores trashumantes (de la manera más común un mairal y un rapatán.)
Las pastoradas tienen un origen religioso; en ellas se recita el evangelio para homenajear a un santo, que puede ser un santo común o el patrono de un lugar.
Por ese motivo son un acontecimiento relacionado con fiestas patronales y generalmente se representan coincidiendo con la celebración del santo.
De acuerdo con el folclorista Ricardo del Arco (1888-1955), que estudió entre otras la pastorada de Benabarre, este origen votivo determina que las partes inmóviles de una pastorada (para la introducción y despedido) son fijas, ya que son las únicas que van específicamente dirigidas y son recitadas al santo.
[1] En su forma clásica, las pastoradas se representan en presencia de las autoridades eclesiásticas y civiles, clásicamente el párroco y el alcalde.