Pasión de Cristo en Iztapalapa
[8] El comité organizador busca desde 2011 su reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO.[9] En la década que nació la representación Iztapalapa[10] se conservaba como un pueblo separado de la gran urbe a 14 kilómetros de la capital; habitado, según la tradición oral, por unas 10 000 personas.[3] La economía principal del pueblo era la agrícola, usando los afluentes del Canal Nacional y el Canal de la Viga para la movilización de sus producciones.Posee diversos fenómenos culturales entre los que se encuentran festividades y celebraciones religiosas de distinta índole.[3][6] Estos acudieron en procesión encabezada por niños y huérfanos hasta el santuario del Señor de la Cuevita —una escultura del Santo Entierro de Jesús que se venera hasta nuestros días— a suplicarle el fin de la epidemia.