La denominación histórica por el que se conoció este lugar fue Can Barret, en referencia al ingeniero e industrial Josep Albert Barret, que construyó aquí en 1898 la primera fundición.
Su vida sirvió de referencia al escritor Eduardo Mendoza para escribir La verdad sobre el caso Savolta.
Al entrar por Minería se encuentra en primer lugar un estanque de forma irregular, ubicado junto a un centro cívico.
[3] El parque se organiza sobre una malla verde ortogonal que se ensancha sobre el vacío pavimentado del salón central, al que se le sobrepone la geometría curvilínea de un recorrido serpenteante que une los dos accesos transgrediendo la racionalidad de la cuadrícula.
[5] Entre las especies presentes en el parque se hallan: el árbol de los cuarenta escudos (Ginkgo biloba), el almez (Celtis australis), el sauce llorón (Salix babylonica), la casuarina (Casuarina cunninghamiana), el chopo del Canadá (Populus x canadensis), el falso pimentero (Schinus molle), el eucalipto (Eucalyiptus globulus y Eucalyptus camaldulensis), el pino piñonero (Pinus pinea), la encina (Quercus ilex), la fitolaca (Phytolacca dioica), el arce blanco (Acer pseudoplatanus), el ciprés (Cupressus macrocarpa y Cupressus sempervirens), el caquilero (Diospyros kaki), la palmera de abanicos (Washingtonia filifera), la palmera datilera (Phoenix dactylifetra), la palmera de Canarias (Phoenix canariensis), el ciruelo (Prunus cerasifera, variedad atropurpurea), el romero (Salvia rosmarinus), la salvia (Salvia officinalis), el laurel (Laurus nobilis), el aligustre (Ligustrum lucidum "Variegatum") y la hiedra (Hedera helix).