Aunque en un principio se concibió como centro de cría de especies cinegéticas, que posteriormente se reintroducirían en diversas zonas para su caza, desde ese año no solo se estudian y reproducen especies animales en El Hosquillo, sino que además se realizan actividades de educación medioambiental destinadas a sus visitantes.
Los edificios principales que se pueden visitar son un museo y un centro de interpretación de la fauna y flora autóctonas.
El primero cuenta con numerosos ejemplares de mamíferos disecados y cornamentas de ciervos, gamos, corzos y cabras montesas.
Las visitas al Hosquillo son guiadas por personal dependiente de la Dirección General del Medio Rural y se llevan a cabo previa cita.
En el medio acuático encontramos la trucha común y la nutria.