La Fraternidad Sacerdotal San Pío X, fundada por el arzobispo Lefebvre, organización católica tradicionalista, lleva su nombre y se halla bajo su patronazgo.Hubo tímidas protestas de la mayoría del cónclave por esa intromisión y el cardenal Rampolla se negó a retirar su candidatura, aunque iría perdiendo votos progresivamente en favor de Sarto.Pio X gobernó la Iglesia católica con mano firme en una época en que esta se enfrentaba a un laicismo muy fuerte en todo el mundo, así como a numerosas tendencias del modernismo en los campos de los estudios bíblicos y la teología.De hecho Pío X creía necesaria una reacción, adoptando desde el principio una actitud de retirada y de «defensa católica»; esto le llevó a reivindicar para la Iglesia una independencia plena respecto al poder civil, y a recelar abiertamente de la democracia cristiana[7] y evitando "compromisos" con grupos o gobiernos no católicos en partidos políticos, sindicatos, o instituciones académicas, que solamente podían definirse claramente como católicas o no.Promovió mucho el estudio del catecismo y encomendó al canonista Pietro Gasparri la confección del Código de Derecho Canónico (Codex Iuris Canonici)[9] para reunir y unificar la legislación eclesiástica, hasta entonces dispersa.En 1905 denunció el Concordato que, bajo las condiciones draconianas impuestas por Napoleón, había firmado en 1801 la Santa Sede con Francia.En otra ocasión, una pareja (que se había confesado con él mientras era obispo de Mantua) con un niño de dos años con meningitis le escribieron, y Pío X les respondió que tuvieran esperanza y rezaran.Pío X le había dicho que volviera al seminario y se solucionaría.En ese momento, el hombre pudo mover el brazo y llamó alegremente al papa, quien simplemente se puso un dedo sobre los labios para no llamar la atención sobre lo que había sucedido, indicándole que simplemente se callara.Cuando Pío X la vio, puso su mano sobre la cabeza y las llagas desaparecieron por completo.En su epitafio se lee: Su tiara estaba formada por tres coronas: pobreza, humildad y bondad.[18] Los cardenales Alfredo Ottaviani y Nicola Canali fueron testigos de este hecho.[19] El papa Pío X fue interpretado por el actor Enrico Vidon en la película Gli uomini non guardano il cielo (Los hombres no miran al cielo)[23] en un filme que retrata gran parte de su vida, su elección y ascenso al trono pontificio, sus ideas durante este y finalmente su muerte, la cual tuvo lugar en medio de su gran preocupación por la Guerra que se iniciaría apenas unas semanas después de su muerte.
Giuseppe Sarto de joven
Retrato de Sarto durante su época como obispo de Mantua,
c
.
1884
El cardenal Sarto, patriarca de Venecia, en 1900
Primera bendición de Pío X, luego de su elección, 4 de agosto de 1903
Fotografía oficial de Pío X, realizada tras su
coronación
, 9 de agosto de 1903