Pantaleón Monserrat

Su intensa labor caritativa durante el episodio de peste de 1865 en Barcelona le comportó el reconocimiento municipal y estatal por un lado, y el afecto popular por otro.

En el concilio trabajó activamente como miembro de la Congregación de Disciplina Eclesiástica hasta que enfermó por fiebres palúdicas; fue atendido por los escolapios, que lo trasladaron a Frascati, donde murió.

En sus disposiciones testamentarias mandó que con sus bienes se fundara en Barcelona un seminario-asilo para sacerdotes, que todavía continúa en el barrio de Les Corts bajo la advocación de San José Oriol.

Colaboró con artículos jurídicos y religiosos —en ocasión polémicos— en el Diari de Barcelona (1865-1870), cubriendo temas como la unidad católica, la tolerancia y la libertad de culto.

También fue autor de conferencias, un catecismo y varias obras piadosas.