José Oriol

Se dice que tenía poderes proféticos y milagrosos.

En una época en que la sanidad pública era inexistente y solo los ricos podían acceder a los profesionales de la salud, él se daba a los enfermos y los atendía con los medios que estaban a su alcance: les lavaba las heridas, les ponía ungüentos, les daba remedios caseros, los atendía y oraba con ellos.

En junio de 1687 comienza a ejercer como beneficiado de la iglesia del Pi y, desde el primer momento, cada fin de mes cuando cobraba lo que le correspondía del beneficio, los pobres ya la esperaban en la puerta y él se lo repartía casi todo.

Doctorado en filosofía y teología en la Universidad de Barcelona, en 1676 fue ordenado sacerdote en Vich, donde fue preceptor durante diez años.

Dedicó su vida a la penitencia y al cuidado de los enfermos.

Capilla de José Oriol.