Los palacios en Santiago de Chile surgieron en primera instancia para albergar dependencias gubernamentales durante el siglo XVIII y parte del siglo XIX.
Muchos enriquecidos empresarios de la agricultura y la minería adquirieron terrenos en la capital chilena, donde construyeron mansiones para residir, en algunos casos combinados con comercios.
A comienzos del siglo XX, se realizó la construcción de otras grandes mansiones que también fueron llamadas «palacios».
[cita requerida] Se produjo una expansión económica en todo orden, para 1872 se habían creado 29 sociedades mineras; los magnates de la minería compraban grandes haciendas, adquirían maquinarias modernas e implementaban nuevos cultivos, y los hacendados adquirieron gran cantidad de cabezas de ganado en Argentina, la vitivinicultura y el vino chileno experimentaron un notable progreso con la incorporación de nuevas cepas, tecnología y técnicos enólogos europeos.
[7][8][9][10][11][12] Palacios y casonas en la Región Metropolitana de Santiago ordenados alfabéticamente por siglo: