Así, destacan, entre otros, el Palacio Ampuero, diseñado en 1928 también por el arquitecto Manuel María Smith, a petición del empresario y político José Joaquín Ampuero del Río y su familia, o el Palacio de Arriluce, el cual mantiene desde un principio el carácter original de la obra del arquitecto Oriol, en este mismo emplazamiento sobre el Puerto de Arriluce se encuentra también el Palacio Mudela.
En esta zona nos encontramos con todo una riquísima variedad de estilos arquitectónicos, que van desde el neo-vasco hasta el regionalismo neo-montañés, pasando por el neo-medievalismo.
El edificio, que fue construido para la familia Lezama-Leguizamón, vinculada históricamente a la minería y más recientemente con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, data de 1902 y fue obra del arquitecto José María Basterra, quien también construyó a dicha familia la Casa Lezama-Leguizamon en Bilbao.
[3] En la construcción inicial del palacio destacban los volúmenes cuadrangulares macizos y de corte clasicista.
La fachada más importante es la que se orienta hacia el mar y está dominada por la silueta del torreón.
Posee un escudo en el ángulo derecho, así como un alfiz escalonado que acoge un vano geminado de medio punto y ventanas apaisadas en su cuerpo alto.
Era considerada la mejor biblioteca privada de la Península, pero desapareció en 1933 debido a un incendio.
En el piso superior se superponen un gran arco rebajado y la solana del segundo piso.Posee un jardín extraordinariamente bello, muy cuidado.