El Pabellón Español fue un edificio que formó parte de la Exposición Universal de París de 1900, obra del arquitecto José Urioste.
Se ubicó junto al río Sena, en el Quai d'Orsay, entre los puentes de los Inválidos y del Alma.
[1] El área que ocupó tenía unas dimensiones de 25 x 28,5 m[1] y se hallaba entre los pabellones de Alemania y Mónaco.
[1] En palabras de Luis María Cabello Lapiedra, el proyecto habría conseguido «armonizar los distintos tipos de la época de arte adoptada, produciendo un conjunto verdaderamente bello y original, tanto en su disposición y traza como en la composición de los alzados».
[1] El edificio, cuya traza respondía a un estilo neoplateresco, tuvo un notable éxito entre la crítica.