En 1091 fue elegido príncipe-obispo del principado de Lieja, que cumplió hasta su muerte.
Durante su mandato tuvo conflictos frecuentes con los monasterios, que eligieron el bando del papa.
Cuando Enrique V rompió con la iglesia de Roma en 1112, Otbert le fue leal.
[2] También adquirió Couvin y Clermont sous Huy a Balduino IV de Hainaut como prebenda por sus hijos.
[3] En 1104 entró en conflicto con el capítulo, que le reprochó su abuso del tesoro de la catedral para sus operaciones expansionistas sin respetar el derecho canónico.