[6] Ese mismo año, en Ciudad Juárez se dio el Accidente por contaminación con cobalto-60.
[13] Aunado a las peticiones en contra de la reelección, los docentes de la universidad demandaban un aumento salarial, dado que debido a la crisis económica por la que atravesaba México en esos momentos, su salario no era suficiente.
[13] Mientras, algunos maestros acusaban al rector de estar a favor del Partido Acción Nacional pues decían, era familiar político del candidato a diputado federal de este partido por el Distrito 1, Eduardo Turati Álvarez.
El 3 de septiembre, un grupo de universitarios secuestró autobuses del transporte urbano y tomaron la rectoría hecho por el que Ornelas regresó de inmediato a Chihuahua para reunir a su gabinete y buscar diálogo con los líderes estudiantiles y con el mismo rector quien le manifestó que no cambiaría de opinión en torno a su reelección.
[14] En tanto, el Comité Directivo Estatal del PRI emitió al día siguiente un comunicado oficial en el que hacía un llamado a la unidad de los chihuahuenses y pedía fidelidad al Poder Ejecutivo del estado.
El Congreso aceptó la licencia de Ornelas y procedió a nombrar gobernador interino al tesorero estatal, Saúl González Herrera, aunque los diputados del PAN en voz de su líder Guillermo Prieto Luján comentarían que «aceptar la renuncia, sería tanto como aceptar el chantaje de Fidel Velázquez; es una decisión que le fue impuesta y que atenta directamente contra la soberanía de Chihuahua».
[23] Pese a las renuncias del rector Reyes Humberto de las Casas Duarte y del gobernador Ornelas el conflicto en la Universidad continuó pues la Coordinadora Estudiantil y el Frente Democrático Universitario no aceptaban la designación de Rodolfo Acosta Muñoz como rector por parte del Consejo Universitario.
[18][23] Luego de su renuncia a la gubernatura, Ornelas se retiraría a la vida privada para ejercer su profesión, ocupando solamente durante los años 90 la presidencia de la Fundación Colosio en el Comité Directivo Estatal del PRI en Chihuahua.