Oratoria
[1] En segundo lugar, es también un género literario formado por el discurso, la arenga, la disertación, el sermón, el panegírico, entre otras.Este segundo sentido más amplio se aplica a todos los procesos literarios que están planteados o expresados con la misma finalidad y con propósito persuasivo.La oratoria puede ser una poderosa herramienta que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia, persuasión, información, traducción o simple entretenimiento.Aunque siempre podremos improvisar en algún detalle o ejemplo, lo ideal es llevar bien preparado el discurso.No es mala idea ensayar nuestra intervención delante de algún amigo o familiar que nos haga comentarios críticos para mejorar.Si queremos ganarnos al auditorio, tenemos que mirarles directamente, paseando la vista por cada uno de los miembros del público.Si nuestro atuendo resulta llamativo, distraeremos al auditorio del mensaje que queremos transmitir[2] Según la cantidad de oradores, se clasifica en dos : 1.Oratoria grupal: Se caracteriza por la presencia de dos a tres o más personas en el estrado hablando.Es importante en este tipo de conferencias la presencia de un moderador, alguien que ayude y ponga punto final a las preguntas o evite que las preguntas se conviertan en un diálogo entre el espectador y el conferenciante.En este caso el conferenciante expone el tema de una forma breve y seguidamente deja paso al presentador para que este formule preguntas a las que el conferenciante va respondiendo ampliamente y sin límite de tiempo.Había unos profesionales llamados logógrafos que se encargaban de redactar discursos para los tribunales.[4] En jóvenes adultos, hablar frente a una audiencia es una situación de actuación social especialmente común que puede representar un gran reto para muchos.