En Murcia se pueden encontrar monas durante todo el año en las diferentes confiterías de la capital.
[2] Se piensa que etimológicamente "mona" procede del árabe hispánico máwna [3](provisión de boca).
En Murcia las monas son bollos redondos o alargados, tanto con un huevo duro incrustado en su centro como sin él, que se pintan con huevo batido y se espolvorean con azúcar en grano.
Las de Albacete son muy parecidas pero siempre redondas y con un huevo duro en el medio.
La más antigua se parece a la valenciana, un bollo con forma redonda o de corona decorado con huevos duros.
Es tradición ir de excursión al campo a pasar la tarde comiendo la mona, y jugar con alguna cometa.