Telefonía móvil en España

Existen cuatro operadores con red propia (es decir, que gestionan sus propias antenas de telefonía móvil), aunque el último en llegar (Yoigo), tiene un acuerdo para utilizar también la red de Orange o en su defecto la de Movistar, debido a que aún está desplegando su propia red.

También hay un número de operadores móviles virtuales que ronda la veintena.

[10]​ Tras un recurso por la empresa afectada, Telefónica, la CNC resolvió en julio de 2009 que no había quedado "suficientemente acreditada" tal concertación: "no se ha podido demostrar que Telefónica anunciara sus tarifas con una antelación y unos procedimientos anormales".

Igualmente, otros estudios (como el realizado por TNO a petición de tres ministerios holandeses en 2003)[18]​ contradicen la supuesta inocuidad de estas instalaciones y señalan como posibles efectos secundarios náuseas y migrañas, aunque luego esta investigación se haya rebatido desde la Universidad de Zúrich.

Es de notar que no sólo las antenas, sino también los teléfonos móviles emiten radiación electromagnética, y ésta por lo general junto a la cabeza del usuario.

[cita requerida] La Circular recoge la posibilidad de que los usuarios puedan realizar sus solicitudes y consultas de portabilidad en línea, siempre que cuenten con firma electrónica.

Este fue el primer sistema de telefonía móvil celular automático instalado en España.

En 1990, ante el crecimiento de la demanda y los primeros síntomas de saturación del espectro, se puso en el mercado un nuevo estándar llamado TMA-900 y derivado del sistema TACS.

Durante su historia, el sistema analógico permitía ofrecer una huella de cobertura algo mayor a la digital, en especial en zonas rurales o muy apartadas.

[32]​[33]​ Con todo, y a pesar del cierre comercial del servicio general de telefonía analógica, hasta 2008 se siguió empleando este sistema para el acceso rural en zonas muy apartadas (mediante el sistema TRAC)[34]​ aunque su cierre estaba programado para 2004.

Al igual que en el concurso anterior, las dos concesionarias ya existentes (Telefónica y Airtel) obtuvieron licencia para la nueva tecnología de forma automática.

Al concurso también se presentó el consorcio Alas, filial de France Télécom, el banco Santander y Ferrovial, pero finalmente no obtuvo licencia.

A su salida al mercado, Amena operaba exclusivamente con tarjetas de prepago.

Sin embargo, dados los múltiples problemas técnicos asociados al lanzamiento de la nueva tecnología, el lanzamiento comercial sufrió varios retrasos[39]​[40]​[41]​ y no se produjo finalmente hasta 2002,[42]​ y en algunos casos (Yoigo), hasta 2006.

El operador británico logró el control sobre la empresa y finalmente decidió cambiar gradualmente la marca a Vodafone España en octubre de 2001.

[46]​ Por otra parte, Amena, en su origen participada por Telecom Italia, cambió de manos varias veces para terminar en 2005 participada mayoritariamente por el operador semipúblico francés France Télécom, que opera en móviles con la marca Orange.

A éste le siguió Euskaltel, que rompió sus acuerdos con Orange para ofrecer un servicio de telefonía móvil independiente y más tarde aparecieron Happy Móvil, de las tiendas The Phone House, y Lebara.

Otros operadores que también participan en el mercado son XL Móvil, Bankinter, Pepephone, o TalkOut.

También MÁSmovil[52]​ ha sido otro de los pioneros en la telefonía móvil, lanzando tarifas agresivas y haciendo hincapié en una buena atención al cliente.

En el mercado también se ha implantado Tuenti, un operador nacido al amparo de la red social homónima.

Al haber cada vez más oferta de operadores móviles virtuales, con tarifas diferenciadas y diferentes servicios, los OMV alcanzan una alta participación en el porcentaje total de usuarios e ingresos.

En España hay más teléfonos móviles que habitantes desde 2006.
Antena irradiando
Antena irradiando
Antena de telefonía móvil en Huetos ( Cifuentes , Guadalajara ).
Reparto del mercado español por número total de líneas personales, según datos de noviembre de 2017. Fuente: CNMC .