Del Tratado de Versalles surgieron entonces once nuevos Estados, que debían servir como barreras contra la expansión germana y soviética.
Las esferas de influencia rusa y polaca chocaron en 1919, ya que cada bando intentó ocupar la mayor cantidad de territorio entre ellos,[7] y se dio inicio a la guerra polaco-soviética.
Polonia logró evitar ser derrotada en el último momento; y ambos bandos, exhaustos, cesaron las hostilidades.
Corredor polaco o pasillo polaco[nota 1] (en alemán: Weichselkorridor; en polaco: Korytarz polski), es la denominación del territorio demarcado en el Tratado de Versalles que se extendía por la desembocadura del río Vístula, para revivir el extinto estado de Polonia asegurando su acceso al mar Báltico.
Este territorio perteneció al Imperio alemán hasta el fin de la Primera Guerra Mundial.
[13] La operación tenía como objetivo hacer que el ataque y la transmisión parecieran obra de saboteadores polacos antialemanes.
[12][14] La operación fue planeada y llevada a cabo desde el Palacio de Sławięcice (en alemán Schloss Slawentzitz).
Posteriormente, le dejaron inconsciente con una inyección de drogas para matarlo después a tiros.
El ejército polaco fue fácilmente derrotado, al no poder hacer frente a las superiores tropas germanas, las cuales estaban usando su famosa técnica llamada blitzkrieg (‘guerra relámpago’) inventada por el general Heinz Guderian, basadas en un gran movimiento rápido de los blindados y la máxima potencia de fuego brutalmente aplicada.