Esta teoría sostenía la creencia de que Alemania no perdió la guerra por dificultades militares, sino por el enemigo interior, es decir, los izquierdistas y los judíos.
[3] Todo ello desestabilizó el sistema, factor que alimentó el resentimiento contra los países vencedores (Francia, Reino Unido, Estados Unidos) y facilitó el crecimiento del nazismo, cuya aparición dio pie a la Segunda Guerra Mundial.
[7] Estos y los refugiados de la guerra civil rusa llevaron a la creación del pasaporte Nansen.
[5] La guerra marcó el surgimiento de Estados Unidos como una potencia militar y económica.
[5][3] Durante los años siguientes, gran parte de Europa se lamentó en privado y en público.