En su interior, en el siglo XI, se escribió con tinta el catálogo episcopal que, con añadidos posteriores, llega hasta Simón de Beaulieu (1281-1294).El más antiguo es el transcrito en un manuscrito de finales del siglo XI y llega hasta el obispo Audebert de Montmorillon († 1096).[nota 1] Hacia mediados del siglo XIII el canónigo Etienne de Gallardon escribió otra copia, hoy conservada en un cartulario capitular.[1] En tiempos del arzobispo Roger le Fort (mediados del siglo XIV) se redactó una copia oficial en pergamino que se insertó en el interior de los dípticos: este ejemplar de catálogo se mantuvo actualizado hasta finales del siglo XVIII.El catálogo episcopal también informa los años de pontificado de cada arzobispo, pero las inconsistencias y anacronismos son tales[2] que, hasta mediados del siglo IX parecen completamente poco fiables.