Desiderato de Bourges

Según cuenta la leyenda, sus padres (Auginus y Agia), que vivían en Soissons, no solo empleaban su tiempo y su dinero en socorrer a los pobres, sino que prácticamente convirtieron su casa en un hospital.

Todo ello ante una vida austera que contrastaba con la opulencia de la corte.

Desiderato quiso retirarse a un monasterio pero siempre obtuvo la negativa del monarca.

Durante los nueve años en que gobernó dicha diócesis, se extendió la fama de sanador del obispo.

En sus últimos años, san Desiderato tuvo por coadjutor a un joven sacerdote llamado Flaviano, cuya muerte prematura apresuró la del santo.