El joven Austregisilo, hijo de un noble venido a menos, gozaba de gran fama en la corte del rey Gontrán I, en Chalon-sur-Saône.
[1] Víctima de las calumnias, san Austregisilo fue condenado a batirse en duelo con su acusador para demostrar su inocencia: su adversario murió poco antes del combate como consecuencia de una caída del caballo y el pueblo vio en ello una prueba providencial de la inocencia del joven.
Sus milagros y su prudencia en el gobierno de la abadía le ganaron gran fama.
En el 612, fue elegido obispo de Bourges y gobernó esa diócesis hasta su muerte, ocurrida doce años después.
[2] Las poblaciones de Saint-Outrille y Saint-Aoustrille tiene ese nombre en su honor.