Numa Pompilio Llona

Como poeta es considerado el continuador de Olmedo y su obra se enmarca en la transición del neoclasicismo al romanticismo.Su padre, nacido en Guayaquil en 1797, fue un importante abogado, que por sus compromisos políticos, fue perseguido por el gobernador Mendiburo en 1818 por sus ideas, expresiones y actitud patriótica.Esto causó que la familia Llona se aisle del resto de las élite guayaquileña.Por esta razón en 1836, cuando Vicente Rocafuerte fue presidente, su familia tuvo que viajar a Cali por las diferencias políticas, aunque ambos eran de tendencia liberal.Durante estos años alternó la academia con el periodismo, otro de sus intereses que cultivaría por toda su vida.Por esta razón desde 1854 hasta 1959 sería redactor jefe y editor literario del diario El Comercio de Lima.Ahí escribiría junto a la generación de poetas conformado por Fernando Velarde, Luis Arnaldo Márquez, José Arnaldo Márquez, Manuel Adolfo García, Clemente Althaus, Juan de Arona, José Vicente Camacho, Luis Benjamín Cisneros, Ricardo Palma y Carlos Augusto Salaverry.Durante estos años publicaría su famosa "Oda al General Necochea y a América".Además ahí logró mantener amistad con escritores como Alfonso de Lamartine, George Sand y Victor Hugo.Este monumento tenía como objetivo recordar la unión continental que se llevó a cabo durante el conflicto bélico.Después de enviudar, Llona se casaría nuevamente en 1881 con la notable poetisa peruana Lastenia Larrivia y Negrón, igualmente viuda, con la que no tuvo hijos.Sin embargo como ya había aceptado el rectorado en la Universidad de Guayaquil tuvo que renunciar al cargo.Además, entre los años 1887 1888 arrendó y dirigió el periódico “Los Andes”, al que buscó impartir un carácter literario.Además le su obra literaria sería aquí cuando también mostraría su vena política, con algunos escritos contra los conservadores.Era la época progresista y Ecuador se encontraba a pocos años de lo que sería la Revolución liberal.Esto formó parte de la “Biblioteca Poética” que circulaba en España y América Latina.[8]​ Esto le cimentó aún más la ya grande fama internacional, lo que le convertía junto a Juan Montalvo en uno de los escritores más importantes de dicho siglo, logrando publicar en grandes editoriales europeas su obra para mayor difusión.En 1905 recibió una pensión de doscientos sucres mensuales que le permitieron vivir sus últimos años.Ahí continuó con sus tertulias que sirvieron para inspirar a las nuevas generaciones de artistas.Sin embargo, esto sería atenuado por la influencia cristiana en sus poemas que matizarían el pesimismo con pequeños atisbos de esperanza.Ahí haría consolidaría en cuatro tomos sus poemas escritos hasta ese momento que lo había acumulado para su edición final.Se divide en "Cien sonetos nuevos" publicado primero en 1880, después sería "Interrogaciones" en 1881 con poesía filosófica.Narra, como su título indica una odisea en donde se destaca el viaje del alma hacia el pasado, la infancia, ensueños, los juegos olímpicos de la vida, aspiraciones, el regreso a la realidad, la historia íntima, la existencia, el presente, el combate diario, la desolación, el anfiteatro del mundo, y termina con el grito supremo.Además se presenta en ese volumen una serie de poemas dedicados a Llona por Rafael Obligado, Honorato Vásquez y Luis Cordero.Además publicó una serie de poemas dedicados a su segunda esposa bajo el título "El amor supremo" en 1888.[17]​ Por último, su poemario "La Estela de una vida" reuniría sus poesías en una antología dirigida por los Hermanos Garnier que le daría mayor fama internacional por su amplia difusión.Poesía: Otras publicaciones: Fue un poeta reconocido a nivel internacional por otros escritores como Victor Hugo, Alessandro Manzoni, César Cantú, Aleardo Aleardi, Giovanni Prati, Valérie de Gasparin, Adophe Pictet, Marc Monnier, Juan Eugenio Hartzembusch, Gertrudis Gómez de Avellaneda, entre otros.Al hacerlo además envío sus poemarios a Marcelino Menéndez y Pelayo quien se referiría sobre su obra de la siguiente manera:[13]​Sin embargo Llona vivió en la transición, cuando todavía se estaban definiendo los límites y los conflictos eran patentes.
Primer diseño del monumento 2 de mayo de Lima
Llona en 1889
Lápida de Numa Pompilio Llona en el cementerio general de Guayaquil
Durante su vejez
Llona en 1884
La estela de una vida
Monumento en Guayaquil
Calle Numa Pompilio Llona en el barrio Las Peñas, Guayaquil.