Nació el día de San Nicolás y fue nombrado en su honor.
Fue nombrado obispo coadjutor de Toul en 1619, pero nunca recibió los votos.
Inmediatamente después de la adhesión de Nicolás al ducado, los franceses invadieron y obligaron al nuevo duque a firmar un tratado reconociendo su derecho a ocuparlo.
En abril de 1634, el propio Nicolás huyó al exilio, y poco después abdicó, devolviendo el ducado a su hermano mayor.
Sin embargo, Carlos no pudo regresar a su ducado hasta 1661.