En 1972 formó parte de la dirección colegiada del PSOE Renovado.
Tras la guerra civil española lo condenaron a muerte, pero le conmutaron la pena por 30 años de cárcel.
Obrero metalúrgico, se afilió al PSOE y a la UGT en 1945.
En su mandato, UGT se consolidó como sindicato más representativo entre los trabajadores, junto a Comisiones Obreras; inició la unidad de acción sindical con esta organización.
En 1987 renunció a su escaño para mostrar su desacuerdo con la política laboral y social del gobierno de Felipe González, tras votar en contra de los Presupuestos Generales del Estado para 1988.