Luego sucesivamente se embarcó en el bergantín Martina (1859) y en la barca Iquique, como oficial del detall (1860).
A bordo de dicha fragata, en mayo de 1862 viajó a Inglaterra, comisionado para traer los vapores fluviales recién construidos, que estaban destinados para patrullar los ríos amazónicos.
Fue enviado en comisión a Europa y Estados Unidos en 1867, regresando al año siguiente.
Ese mismo año fue enviado a Saint Thomas (Mar Caribe) para que se hiciera cargo del comando del transporte Marañón, que remolcaba al monitor Manco Cápac con destino al Callao, labor que se venía realizando desde Nueva Orleáns (Estados Unidos).
Ascendió a capitán de fragata efectivo en 1870 y fue nombrado comandante del monitor Manco Cápac.
Entre julio y agosto realizó el célebre viaje a Punta Arenas, en el extremo sur del continente, con la misión de interceptar un transporte de armas chileno, misión que no pudo cumplir, por haberse adelantado éste.
Tras la ocupación chilena quedó sin colocación Finalizada la guerra e iniciado el proceso de la Reconstrucción Nacional, fue nombrado agente general y sub-administrador de los vapores del lago Titicaca en 1888.