Nell Gwyn

Parece que su madre era una mujer de clase baja, llamada Helena (o quizás Eleanor) Gwyn, nacida Smith, y su padre Thomas Gwyn, un capitán del ejército realista durante la Guerra civil inglesa.

Su infancia transcurrió en los bajos fondos de Londres, dándose como posible que actuara como una niña prostituta.

Mary Meggs, una antigua prostituta conocida de Madam Gwyn, obtuvo licencia para vender naranjas, limones, fruta, dulces y otras chucherías en el teatro.

Pero su género no era el drama, sino la comedia de la Restauración, en la que triunfó.

[9]​ Se supone que ella atrajo su atención durante una interpretación en abril de Todos confundidos, o la Pareja Loca.

Nell Gwyn estaba actuando nuevamente a finales de agosto, y su breve relación con Buckhurst había acabado.

No obstante, conforme su vínculo con el rey se hacía más fuerte, su carrera interpretativa se iba ralentizando, y no consta que interpretara ningún papel entre enero y junio de 1669, cuando fue Valeria en la muy exitosa tragedia de Dryden Amor tiránico.

Durante los primeros años de relación entre Gwyn y Carlos, pocas amantes rivalizaron con ella.

Al hijo mayor se le concedió el Condado de Burford.

Jacobo presionó para que ella y su hijo se convirtieran al catolicismo.

Aunque analfabeta, su ingenio le granjeó la amistad de John Dryden y Aphra Behn.

Además, fue una de las pocas amantes reales que se granjeó la simpatía del pueblo.

Cabe aclarar que tal muestra de afecto fue desinteresada, pues Carlos II había muerto dos años antes.

Nell Gwyn como Cupido h. 1672; grabado de Richard Thomson, a partir de una pintura de Peter Cross.