El sociólogo Pablo Bonavena ha utilizado el término de «Contracordobazo» para referirse al hecho,[1] término que otros autores utilizan también para referirse a hechos distintos.En este período, la juventud apareció en todo el mundo como una fuerza con características propias.La fórmula peronista para la gobernación de la provincia fueron Ricardo Obregón Cano y el sindicalista Atilio López.Montoneros respondería realizando atentados contra altos dirigentes políticos y sindicales.Perón le atribuyó públicamente la responsabilidad al gobernador Bidegain y este se vio obligado a renunciar.Luego caerían intervenidas, Mendoza en junio, Santa Cruz en octubre y Salta en noviembre.[4][5] Simultáneamente se hace público que el jefe de la policía cordobesa, teniente coronel Antonio Navarro, integraba una conspiración que tenía como objetivo intervenir la provincia y desplazar al gobernador y al vicegobernador.Navarro no obedece la orden e inicia un motín policial en el Cabildo, bloqueando las calles céntricas.Esa noche un comando policial toma la casa de gobierno, deteniendo a Obregón Cano, Atilio López y otros funcionarios.El 28 de febrero la CGT cordobesa declara la huelga, pero su efectividad es limitada porque los principales dirigentes sindicales estaban detenidos o escondidos.Al día siguiente, con la ciudad tomada por los golpistas y los principales dirigentes sindicales cordobeses perseguidos o detenidos (López, Tosco, Salamanca) se elige en Alta Gracia una nueva conducción de la CGT cordobesa, desplazando a los sectores más combativos.Esa misma tarde, Perón dio una conferencia por televisión en la que, exigió implícitamente la renuncia del gobernador, la cual fue presentada de inmediato.