Le pusieron Hipólito como primer nombre en honor al presidente Yrigoyen y porque compartían el ideario de la Unión Cívica Radical.
Su único biógrafo hasta la fecha, Mario Lavroff, destaca que por aquel entonces ya manifestaba una clara vocación por la defensa de los trabajadores.
Carismático, inteligente y decidido, fue elegido delegado sindical en la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
[1] Durante la dictadura de la Revolución Libertadora, dirigió la primera huelga levantando los programas obreros aprobados en Huerta Grande y La Falda.
Dos años después, también tiene una decidida intervención en "El Viborazo", que concluye con el gobierno reaccionario de José Camilo Uriburu, en Córdoba.
El movimiento obrero de Córdoba se hallaba escindido entre ortodoxos, legalistas, independientes y clasistas.
En el resto del país los gremios más poderosos se hallaban en manos de la rama ortodoxa.
Pocas horas después las fuerzas policiales se amotinan en el Cabildo de Córdoba, aduciendo una "infiltración marxista".
Frente a estos hechos, el Gobernador respondió con su exoneración definitiva y puso en su lugar al Inspector Mayor Rubén Cuello, quien ejercía la subjefatura desde que Navarro detuviera, días atrás, al ex subjefe, Teniente Coronel Julián Chiappe.
El sábado 2 de marzo al mediodía, el presidente Juan Domingo Perón interveno la provincia.
El golpe se proponía establecer un mayor control sobre el conjunto del movimiento obrero y disciplinar a los sectores de vanguardia en el peronismo.
[7] En su honor existe una Placa y la Plazoleta Atilio López, frente al Arco de Córdoba.