Tras recibirse de bioquímico, abrió una farmacia en General Alvear (Mendoza), para después radicarse en San Rafael.
Desde el principio de su mandato debió afrontar una continua división entre distintas facciones del peronismo, que llevó a continuos brotes de violencia en la provincia.
[1] Una crisis política en torno a irregularidades cometidas en la administración de las Bodegas Giol, de propiedad estatal, sirvió como excusa a la oposición dentro del peronismo para pedir el juicio político contra el gobernador.
En su lugar asumió el vicegobernador Carlos Mendoza, pero el gobierno nacional y el propio gobernador suspendido promovieron la intervención federal a la provincia, que se consumó en el mes de agosto.
[3] Fue perseguido por la Triple A y arrestado durante la última dictadura militar, recuperando su libertad en 1983.