[5] En 1897, provenientes de Europa, se suman a la sociedad Jorge Oster y Alfredo Hirsch.
Oster se especializaría en el comercio de cereales, mientras que Hirsch cumpliría un papel trascendental en la posterior diversificación industrial del grupo.
[8] El estallido de la Primera Guerra Mundial ocasionó graves problemas a la Bunge & Born.
El estancamiento de la producción agropecuaria y la desaceleración del comercio mundial desaconsejaban continuar con la mera actividad agroexportadora.
Comenzó a imponerse la idea de que si la Argentina quería evitar el estancamiento debía encarar un nuevo rumbo, promoviendo la expansión industrial, la diversificación de la producción primaria y el crecimiento del mercado interno.
Con el correr del tiempo la empresa fue ganando prestigio hasta convertirse en la compañía más importante del sector en la Argentina y para los años sesenta ya sería considerada la fábrica de pinturas más importante de América Latina.
[13] En los años 1920 Bunge & Born no solamente creció en la Argentina, sino que también se expandió en Brasil, creando la Sociedad Algodonera del Norte Brasileño (SANBRA), más tarde crea la Sociedad Anónima Molinos Río Grande (SAMRIG) y finalmente también participa con diversos porcentajes en el grupo Santista Fluminense (SANFLU).
Esto crea una barrera al crecimiento de la industria europea y terminará repercutiendo en la agricultura norteamericana.
En aquellos momentos los precios agrícolas y ganaderos del mercado internacional descendían persistentemente y, al mantenerse fijo el tipo de cambio, el reajuste recaía totalmente sobre los productores, obligándolos a rectificar sus costos de acuerdo con los precios del mercado internacional.
Estas políticas se enmarcaban en las preocupaciones castrenses por una posible desindustrialización una vez concluido el conflicto, cuando los mercados mundiales fueran reabiertos, lo cual derivaría en graves perturbaciones sociales.
De esta manera, la política oficial evitó distinciones entre industrias naturales y artificiales.
Se nacionalizó el Banco Central, las empresas de servicios públicos y se creó la Flota Mercante y la Flota Aérea, leyes que prorrogaron los arrendamientos rurales, sanción del Estatuto del Peón, etc.
Sin embargo, el carácter de estos organismos cambiaría totalmente después de Perón: originalmente éstos habían sido instrumentos creados por los propios sectores tradicionales para subsidiar la producción agropecuaria, asegurando una ganancia mínima ante precios internacionales bajos.
Tendrían a su cargo la compra de las divisas generadas por este comercio y su venta en el mercado libre.
Esta última, tenía como objetivo aumentar y mejorar la producción de ciertos productos para incrementar las exportaciones.
Esta última, tenía como objetivo aumentar y mejorar la producción de ciertos productos para incrementar las exportaciones.
Las más perjudicadas con este cambio de paradigma fueron las empresas exportadoras (Bunge y Born LTDA, Continental, Dreyfus, La Plata Cereal Co, Louis de Ridder LTDA) que se vieron neutralizadas y sometidas a la actuación del IAPI.
La "burguesía intermediaria", era vista en aquel momento como parasitaria e improductiva y por esta razón el Estado debía ocupar su lugar, determinando por sí mismo las conexiones entre los sectores de la economía.
En el plano comercial, se encargaba de comprar los cereales, carnes y derivados a los productores, para luego exportarlos.
Por ejemplo, cuando el Instituto compraba productos elaborados que no lograban colocación, establecía el margen de beneficio al sector industrial, creaba comisiones mixtas especiales para resolver la crisis de ciertos sectores productivos, adquiría materia prima para entregarla a los industriales a fin de que la procesaran por cuenta y orden del Instituto, etc.
La "burguesía intermediaria", era vista en aquel momento como parasitaria e improductiva y por esta razón el Estado debía ocupar su lugar.
Simultáneamente, se otorgó financiamiento para la promoción de determinadas actividades (privadas o mixtas) definidas como esenciales para el desarrollo económico nacional.
El ascenso de Perón fue visto por muchos como una oportunidad para poner en marcha políticas sociales y económicas que se habían propuesto infructuosamente durante décadas.
Con respecto al comercio internacional, el IAPI obtuvo ganancias importantes durante el período 1946-1948, ante la baja de los precios internacionales para productos agropecuarios, tendencia que persistiría hasta mediados de la década del cincuenta.
En 1990 adquirió el Frigorífico Tres Cruces, que produce salchichas Vieníssima, Nobleza Gaucha (yerba mate), Lira (aceite), Gurmet (mayonesa).
Ante el súbito fallecimiento de Roig, Carlos Menem nombró como sucesor a Nestor Rapanelli, dando continuidad al modelo económico.
Sin embargo, la jugada le terminó saliendo cara a la compañía, que debió atravesar toda la hiperinflación y la primera etapa de las privatizaciones sin poder intervenir y sin poder tomar decisiones relevantes a nivel corporativo, ya que cualquier movimiento los exponía a que fueran acusados de aprovechar la cercanía con la conducción económica.
[33] En 1994, se produce un movimiento importante cuando las familias del grupo a nivel global deciden coordinar los negocios de toda la descendencia de la primera sociedad Bunge formada en Bélgica a comienzos del siglo XIX.
Alba por su parte fue vendida al gigante petroquímico británico Imperial Chemical Industries(ICI).
[29] El grupo fue fundado por Alfredo Hirsch fue un miembro de la colectividad judía sus hijos Mario, Leonor y Rodolfo Carlos se casaron con María Teresa Blaquier Unzué, luego con María Elena Olazábal Estrada, Leonor con Justo José Caraballo Portela.