Se inspiró en los aspectos primitivos del arte folclórico ruso e intentó reflejarlos en su propia obra, incorporando elementos fauvistas y cubistas.
Sin embargo, la influencia del futurismo ruso es evidente en las últimas obras de Goncharova.
Goncharova también se dedicó al diseño gráfico, habiendo escrito e ilustrado un libro en estilo futurista.
Un año después se trasladó a París donde inicia su trayectoria como diseñadora de vestuario y coreógrafa.
Natalia Goncharova y Mijaíl Lariónov deciden abandonar la asociación Sota de Diamantes en 1919 debido a la excesiva atención que se le presta al arte occidental en detrimento de las innovaciones rusas.