Un narcosubmarino,[4] también llamado Big Foot sub por la Armada de los Estados Unidos[5][6][7], es un vehículo marino autopropulsado personalizado construido por narcotraficantes principalmente mexicanos o colombianos para transportar cocaína ilegalmente de Colombia a los Estados Unidos y a España.
En 2015, se incautó en un semisumergible la carga más grande conocida, de unas 7.7 toneladas (17 000 libras).
[12] En 2006, las autoridades estadounidenses declararon que habían detectado tres narcosubmarinos; en 2008 reportan la detección de diez por mes, pero la tripulación del semi-sumergible invariablemente hunde su propio navío para destruir toda prueba de actos ilícitos.
[13][14] Aun cuando los narcotraficantes logran el trayecto de dos semanas hasta los EE.
[16] La tecnología aplicada a los semi-sumergibles ha evolucionado desde la década de los 1990, produciendo navíos más seguros, sofisticados y veloces.
Debido a que los narcosubmarinos son de fibra de vidrio y que se desplazan prácticamente debajo la superficie del mar, es muy difícil detectarlos por medio visual, radar o por sonar.
Estrategas estadounidenses y colombianos calculan que unos 25 - 40 narcosubmarinos realizaron el recorrido hasta los EE.
[24] Actualmente, los guardacostas estadounidenses se encuentran programando y ajustando sus hidrófonos (micrófono marino) para detectar los sonidos particulares de este tipo de navío desde larga distancia.
UU. está por producir una ley que les permita arrestar -en aguas nacionales e internacionales- a todo operador de semi-sumergibles no identificados, ya se confisquen narcóticos o no.