Estos submarinos vieron su uso más intenso durante la Segunda Guerra Mundial, pero su presencia operacional fue muy reducida.
Los más famosos de ellos fueron los clase I-400 japoneses y el francés Surcouf, sin embargo otras naciones también los construyeron.
El oficial alemán aparentemente voló por toda la costa inglesa sin ser detectado y volvió a Zeebrugge.
Arnauld y Forstmann propusieron más experimentos de desarrollo al Comando Naval Alemán, pero fueron vetados por considerar su proyecto técnicamente impracticable.
El primer tipo fue diseñado en 1917 para usarse a bordo de los submarinos Cruiser que nunca entraron en servicio.