Castillo de los Tres Dragones

[4]​ Al finalizar la exposición, el edificio quedó abandonado y, en 1891, el alcalde Joan Coll i Pujol, pidió a Domenech que "terminara la obra" adaptándola toda para acoger un "Museo de la Historia".

Domènech instaló un taller de artes industriales vinculadas a la arquitectura, con la posible colaboración de Antoni Maria Gallissà i Soqué y en la adaptación cambió la decoración y añadió motivos heráldicos.

La inauguración provisional fue en 1892, para celebrar el cuarto centenario del descubrimiento de América.

Durante la Guerra Civil estuvo cerrado, sufriendo algunos desperfectos por los bombardeos de la aviación franquista.

Es de planta prácticamente cuadrada, con cuatro torres en los ángulos y pasadizos perimetrales que circulan entre una doble fachada.

El edificio en construcción, abril de 1888.