Museo de Carruajes Zamar

La inmensa colección de carruajes se debe a la afición que sentían por estos los propietarios de la yeguada Zamar, dedicados a la cría del caballo andaluz (llamado oficialmente Pura Raza Española), y que fueron reuniendo en su finca hasta que pensaron en su interés como exposición permanente, naciendo entonces la idea del museo.

El edificio escogido para albergar la exposición fue una nave industrial, en la que se instalaron las piezas utilizando diversos criterios para ordenarlas, como el estilo, la procedencia o la cronología.

Destacan las berlinas, breaks, calesas, faetones, manolas, milords, sociables y volantas o voiturés.

Entre otras pueden verse: Moto Guzzi Airone 500, Peugeot Type 125, Lanch 74, Soyer 350, BSA 500, vespas y Lube Renn.

En algunos casos no se pudo encontrar las piezas originales, y tuvieron que reproducirse artesanalmente mediante encargo a maestros torneros.