Desde la inauguración de la estación hasta la década del 30, Peñarol vivió como un pueblo, ya que lo separaba una gran distancia deshabitada del núcleo que se denominaba Montevideo.
La empresa de capitales nacionales y privados, se denominaba Ferro Carril Central del Uruguay (F.C.C.U.)
Diez años más tarde se vendió a accionistas ingleses, manteniéndose el nombre conjuntamente con la incorporación de su traducción, Central Uruguay Railway (C.U.R.).
El casco histórico del barrio tiene méritos para ser considerado Patrimonio Nacional y Mundial por la UNESCO.
La estación cuenta con una superficie de 240 m², constituyendo el centro del barrio, implantado sobre el bulevar Aparicio Saravia y las calles Shakespeare, Coronel Raíz, y la vía férrea.
En el lugar se realiza una visita guiada a través del circuito: museo, talleres, viviendas del personal de jerarquía y de los obreros, puente peatonal, teatro, todas construcciones realizadas por los ingleses del ferrocarril en 1891 que componen un total de 33 mil metros cuadrados.