[2] Aunque en sus comienzos la dictadura implementó medidas asistencialistas para cooptarlos, la historiadora Verónica Valdivia ha señalado que su impacto fue limitado[3] Para subsistir los pobladores debieron recurrir a la solidaridad y a la economía informal.
[7] Augusto Pinochet respondió intensificando la represión y desde 1985 las protestas fueron perdiendo convocatoria.
[13] El acceso a una vivienda estatal ha sido la consigna del movimiento izquierdista.
[18] Sin embargo, por su localización periférica, los equipamientos de salud, educación y transporte siguieron siendo insuficientes, pese a ciertas mejoras.
[19] Estas viviendas evidenciaron su mala calidad durante las Lluvias de 1997 cuando muchas se inundaron y debieron ser forradas con nylon.