Movimiento activista pedófilo

En los años 1970, sin embargo, este movimiento consiguió un cierto progreso hacía sus metas en Europa, particularmente en los Países Bajos, donde hay una considerable historia del activismo en materia de pedofilia.

Por su parte, los activistas pedófilos afirman que «el deseo afectivo-sexual (de los pedófilos) hacia los niños es comparable al de cualquier otra orientación sexual» y exigen que no se relacione la pedofilia con los abusos sexuales contra menores (pederastia) ni se consideren sistemáticamente abusivas las relaciones afectivo-sexuales entre adultos y niños.

Durante los setenta y a principios de los ochenta, el movimiento logró un progreso transitorio hacia sus metas en Europa Occidental continental, especialmente en los Países Bajos,[8]​[9]​ siendo sus principales promotores Frits Bernard, Theo Sandfort, Edward Brongersma o Frans Gieles, y de los grupos MARTIJN o NVSH; en Francia por Tony Duvert; en Dinamarca con DPA; en Alemania; en el Reino Unido con el "Paedophile Information Exchange" ("Central de Información sobre Pedofilia"); y por último en los Estados Unidos con NAMBLA, que obtuvo aliados provenientes del movimiento por los derechos gay.

En Francia, filósofos como Michel Foucault, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir promovieron la pedofilia.

Argumentan que los adultos arrestados por acoso sexual a niños citan con frecuencia las posiciones del movimiento como justificación para sus acciones.

Ella descubrió que las organizaciones pedófilas estudiadas usaban las siguientes estrategias para promover la aceptación pública de la pedofilia o la legalización del sexo adulto-niño: Las opiniones posteriores y las estrategias significativas no mencionadas por DeYoung, pero con frecuencia utilizadas por los activistas, incluyen: Algunos miembros del movimiento pedófilo utilizan el término "pedosexual" postulando que la pedofilia se debe ver como orientación sexual distinta, como la homosexualidad y la heterosexualidad.

Por ejemplo, el grupo Krumme 13 (“13 torcidos”)[33]​ aconsejó a las personas condenadas por abusar sexualmente de niños que continuaran con sus actividades una vez iniciadas.

Por otro lado, los grupos alemanes Pädo[34]​ e Ipce,[35]​[36]​ aseguraron no confiar en el líder encarcelado de Krumme 13, y afirman que era perjudicial para el movimiento pedófilo.