Se tiene constancia de este embutido desde el medievo (e incluso antes),[1] y su receta a penas ha variado desde entonces.
Para elaborar el caldo, se usa carne de cerdo (preferiblemente carrillada, molleja, hocico y lengua), puerro, zanahoria, nabo, el tallo del apio, cebolla, ramillete de hierbas, sal y pimienta.
[2] Estos ingredientes se cuecen durante 2 h. Mientras, la cebolla que se usará en la salchicha se debe cocinar a fuego lento sin llegar a dorarla, opcionalmente añadiendo leche o crema.
Debe quedar una mezcla homogénea que luego se embute en piel de tripa, anudando los extremos.
Esta morcilla cruda se debe cocinar en el caldo por 20 min a fuego lento para que no se hinche y explote.