Moraleja de las Panaderas

[2]​ Hasta la fecha no se ha encontrado una explicación sobre el nombre de Moraleja, aunque sí bastantes respuestas especulativas.

En cuanto al añadido de las panaderas, aunque tampoco hay una explicación escrita, no es difícil relacionar el apelativo con una realidad histórica: es sabido que en las localidades cercanas a Medina del Campo existían gran cantidad de hornos para elaborar el pan, producto que tenía una fuerte demanda desde Medina, sobre todo en los días de ferias.

En 1920 y procedente de Gomeznarro llegó la luz eléctrica a Moraleja, pero era una toma tan pobre que se siguieron usando los otros recursos durante muchos años.

En cada vivienda sólo podían tener tres bombillas de 15 vatios y en las calles, en determinadas esquinas, una.

La potencia y su consumo se fueron regulando y aumentando gracias a las centrales eléctricas, pero el alumbrado público no tuvo nunca una gran fuerza hasta que se reguló entre 1991-92, adoptando lámparas de vapor de mercurio.

Se hizo un ramal principal que llegó hasta la nueva fuente pública instalada frente a la iglesia pero hasta 1989 no contaron con agua en las casas y fue en 1995 cuando por fin se consiguió la canalización y modernización de la traída de agua.

[8]​ El teléfono público más cercano durante los años 1960 estaba en las localidades llamadas La Zarza y Gomeznarro.

En 1970 se consiguió en Moraleja la instalación de un teléfono en una casa particular cuyo servicio era incondicional día y noche para toda la comunidad.

En los alrededores del pueblo se han ido levantando nuevas viviendas destinadas al ocio y a las vacaciones.

Desde tiempos antiguos la economía de Moraleja dependió del sector primario: agricultura y ganadería.

La ganadería era la propia de cada familia, vacas, mulas, asnos y caballos que se utilizaban para las faenas del campo.

[13]​ La casa tenía arriba un piso abuhardillado llamado sobrado, equivalente al fallo gallego o al pomaral del Valle de Arán, donde se guardaban las simientes, las patatas, las uvas y hasta algún utensilio de labranza.

La escuela estuvo en los primeros tiempos en un cuarto del Ayuntamiento; después se construyó un modesto edificio de una sola planta, cuadrado y encalado.

En el pueblo existían algunos establecimientos públicos como una cantina, una taberna y algún horno.

Estos festejos se celebran con actos religiosos, comidas especiales, juegos de pelota, petanca, juegos populares, encierros de toros, bailes, amenizado todo ello a veces con fuegos artificiales.

El antropónimo Boal aparece en los calendarios antiguos pero se va perdiendo a partir de la época del Cardenal Cisneros sustituyéndose por Baudelio o Baudilio.

[16]​ La iglesia tenía dos naves separadas por pilares en los que descansaban arcadas de medio punto.

Las naves estaban cubiertas con techo plano mientras que en la capilla mayor había una bóveda de arista con yeserías del siglo XVIII.

Junto a la torre está la sacristía, de planta cuadrada y bóveda con yeserías del siglo XVIII.

Fue a comienzos del siglo XXI cuando se decidió consolidar las ruinas para conseguir que su aspecto no fuera deplorable ni su estado peligroso.

En ese mismo libro se describe un pendón y dos frontales cuyo trabajo hay que pagar a Nicolás Mateo, bordador de Medina (1606).

[18]​ Aparte del edificio de la iglesia del cual solo quedan ruinas consolidadas, se considera como patrimonio perdido la ermita de Santa Ana que en 1796 debía estar ya casi en ruinas pues se ordena su demolición.

Por tradición oral y por algunos restos materiales que pueden ser evidencia, se adivina el lugar de emplazamiento frente al cementerio, al otro lado del camino que conduce a Pozal de Gallinas.

Como autoridades, además del mayordomo existían dos contadores, uno pastor y otro labrador.

El día de Santa Ana se celebraba misa y procesión.

En noviembre se hacían las honras a los cofrades muertos; realizaba los oficios religiosos el cura párroco de la iglesia.

Las reglas decían que era obligatoria la asistencia bajo pena de dos reales si la ausencia era el día de vísperas y cuatro reales si no se asistía a la procesión y misa.

Llegada a Moraleja de las Panaderas.
Abundan las manchas de pinares.
Fue Partido Judicial de Medina del Campo.
Antiguo lavadero de piedra.
Nueva fuente pública instalada frente a la iglesia.
Pinares en el término municipal.
Casa tradicional donde de ubica el consultorio médico, con la puerta en medio y una ventana a cada lado.
Casa del Ayuntamiento.
Arquitectura popular en la calle Real.
Interior de las ruinas de la iglesia de San Boal.
Campanario de la torre.
Cruz de piedra perteneciente a la ermita de Santa Ana.